Luna tiene 17 años y estudia la carrera de Psicología en la Universidad de Buenos Aires. Cuando estaba en el cuarto año de la secundaria, realizó un taller de serigrafía y su visión sobre el mundo cambió.
Recuerda que tenía una profesora de literatura con quien veía temas de género en el marco de la primera marcha de #NiUnaMenos. No entendía mucho de qué se trataba el movimiento feminista, e incluso expresa que “a veces asusta más cuando sos niña”, pero al empezar a hablar esta temática en el colegio, descubrió su interés por transmitir un mensaje que tuviese presente esta idea.
“Cuando llegó el momento de estampar, quise que ese poder que ahora tenía de reproducir una imagen en masa tuviese contenido”, explica. Es así que la artista se encontraba navegando en Internet cuando se topó con una frase en portugués: ¡Mujer empiece una revolución, ame su cuerpo! Desde entonces, sintió que era el camino para poder difundir el mensaje.
De esta manera se fundó el proyecto de #ParedesQueGritan. Luna explica que siempre vio su trabajo “como un método de militancia y no como un negocio”. En esta línea, relata que en un principio lo sustentó ella, aunque ahora el movimiento creció e intenta autoabastecerlo con la venta de remeras que contienen la frase.
“La idea es que se siga difundiendo con el simple objetivo de que las mujeres podamos querernos un poco más y desafiar al sistema capitalista que nos oprime constantemente desde que tenemos memoria”, remarca la creadora de la iniciativa.
Luna espera que cualquier mujer que se tope con uno de sus carteles en la calle note que es un mensaje positivo y pueda surgirle una sonrisa. Que, a través de esa sonrisa, pueda empoderarse un poco de eso que la sociedad le quita a las mujeres.
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