La Cámara de Diputados aprobó y giró al Senado el proyecto de ley que tipifica el acoso callejero como delito de violencia de género. La iniciativa busca incorporar este tipo de agresiones a la Ley de Protección Integral a las Mujeres, sancionada en 2009.
La norma fue impulsada por la diputada del FpV-PJ Diana Conti, y buscó modificar la Ley 26.485 sancionada años atrás. A su vez, se pretende y quiere añadir una línea gratuita, articulada con las provincias a través de organismos gubernamentales.
La creación de organismos gubernamentales y/o no gubernamentales, junto a la creación de líneas telefónicas gratuitas, que brindan contención y asesoramiento para quienes lo necesiten, es muy importante porque las víctimas, al fin y al cabo, siempre están desprotegidas. Aunque se reconoce que es un proceso lento, es necesario recalcar la importancia que tiene que existan lugares y/o organismos de resguardo.
Según un estudio realizado por la Defensoría del Pueblo bonaerense, se reveló que 8 de cada 10 mujeres sufrieron acoso callejero. Además, solo el 3% aseguró que realizó la denuncia policial. No solo nos trauman y asustan, sino que se cree fehacientemente que la denuncia no favorece a la víctima.
Estos resultados se obtuvieron tras colectar 300 testimonios a mujeres de diferentes edades y de las localidades de La Plata, Ezeiza, Esteban Echeverría y Lomas de Zamora, y se pudo establecer que el hostigamiento empieza en la preadolescencia.
Además, en el relevamiento se determinó que en el 60% de los casos el acoso fue verbal, mientras que en el 3,5% hubo contacto físico, y el 35% de esos ataques tuvieron situaciones tanto físicas como verbales.
Por nuestra parte, promovemos y apostamos a estas leyes que, día a día, nos ayudan a defendernos y resguardarnos de una sociedad y una realidad que nos agobian. Es de suma importancia que exista acompañamiento del Estado y diferentes organismos que contengan a las víctimas.
Nuevamente, apostamos a la hermandad, unidad que nos llevará a conseguir todos los derechos que merecemos y que, gracias a la lucha intensa, hoy por hoy, nos lleva a lograr este tipo de reconocimientos. Porque todos debemos gozar los derechos que merecemos y es imprescindible que así sea.
Nos hacemos eco al grito de “De camino a casa quiero ser libre, no valiente”.
FUENTE: La Nación.