Judi Chamberlin fue una activista, escritora y educadora estadounidense en el movimiento de sobrevivientes de la psiquiatría.
En la Argentina de la década de 1990 emergió a la luz el movimiento gay con la primera marcha del orgullo LGTBIQ; en la década del 2000, fue el turno del movimiento trans, que ganó visibilidad masiva gracias a Mariela Muñoz.
En la década del 2010, estamos viendo cómo el movimiento del orgullo loco hace visible su causa en la voz de Marisa Wagner o de Rodrigo Fredes. Sin embargo, este movimiento tiene su historia y Judi Chamberlin es parte de ella.

Su activismo político comenzó, como es el caso de la gran mayoría de activistas neurodivergentes, luego de ser recluida y confinada a un centro psiquiátrico en la década de 1960.
Es la autora del libro “Nuestra decisión: Alternativas controladas por el paciente del sistema de salud mental”, un texto fundamental en el movimiento del “orgullo loco”. Es allí donde acuña el concepto “psiquismo”, que refiere a toda forma de opresión y exclusión hacia las personas locas o neurodivergentes.
En 1966, a la edad de veintiún años, Chamberlin vivió un aborto espontáneo y, según sus palabras, cayó en una grave depresión. Bajo consejo psiquiátrico, ingresó de forma voluntaria en un centro psiquiátrico como interna. Luego de varias admisiones voluntarias, se le diagnosticó esquizofrenia y se la envió contra su voluntad a un pabellón psiquiátrico en un hospital del estado de Nueva York por un período de cinco meses.

Como interna involuntaria, presenció y experimentó una variedad de abusos. Las habitaciones de aislamiento y las salas refractarias se utilizaban para pacientes con resistencia a los tratamientos psiquiátricos como ella, incluso cuando sus formas de resistencia no eran violentas.
No pudo abandonar las instalaciones y se convirtió, según sus propias palabras, en “prisionera del sistema”. La derogación de sus libertades civiles que experimentó como reclusa proporcionó, tiempo después de su liberación, el ímpetu para su activismo como parte del movimiento de sobrevivientes psiquiátricos.
Chamberlin fue elegida como copresidente de la Red Mundial de Usuarios y Sobrevivientes de la Psiquiatría (WNUSP) en su conferencia de lanzamiento en la Asamblea General en Vancouver, desarrollada en Canadá en el año 2001. Ocupó ese cargo hasta el año 2004.
En una oportunidad, durante su internación, colocó un cartel en la puerta de la oficina del director del manicomio que decía: “Fin de la opresión psiquiátrica para el martes”.
Eso fue lo que Judi quería y lo que seguiremos reclamando: el fin de la opresión psiquiátrica para el martes.