Hoy en día no es ninguna novedad que temas de índole científico sean sometidos a la misma clase de espectacularización y sensacionalismo que podría encarnarse en una novela de suspenso al mejor estilo Stephen King. Pero ¿de qué hablamos cuando catalogamos a una noticia de carácter científico como sensacionalista? Citemos algunos ejemplos. En diciembre del año